Minimiza el daño, cubre la marca y asegúrate de que nunca vuelva a pasar. Si en un ataque de pasión a alguien demasiado entusiasta se le pasó la mano en tu cuello y ahora tienes un moretón, estás en el lugar correcto. Es vergonzoso, pero éste es un lugar seguro. La buena noticia es que […]
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